psique.eros

 

PSIQUE Y EROS: LA PERMANENCIA DEL AMOR.    

Teresita Bautista Valles.

Así brota entre el espacio de sus bocas, el instante del beso, justo cuando ella se despierta, y cuando él toma para sí lo que ella finalmente afirmó ser después de pasar por duras pruebas, se hallan frente a frente, crecidos y aceptándose como son. Es Psique y Eros,  el alma y el amor.  El instante en que ella después de pasar por la dura prueba de su curiosidad incesante, queda exhausta, y Eros compadecido, acude en su busca, no es un lugar común, es un debate que ha llevado a historiadores, psicólogos, filósofos a entender los mecanismos del amor, su permanencia, y de lo que adolece: desgaste, traición, aburrimiento, entre otras cosas que hacen de la convivencia un reto y una manera de asumir  la realidad del acompañamiento.

 

La pieza que acompaña esta colaboración es “Psique y Eros”, trabajada en mármol blanco,  esculpida por Antonio Canova, representante del neoclasicismo italiano, la inició en 1787 y concluyó el trabajo en 1793, actualmente se encuentra en el Museo del Louvre, en París.

 

Según el escultor y pintor italiano, Antonio  Canova, esta obra representa el momento en que Eros  acude a despertar a Psique , del profundo e infernal sueño en el que había quedado sumida tras haber abierto el jarrón que le había entregado Proserpina, la diosa del Infierno, mujer de Plutón. Una representación basada en la obra del latino Apuleyo en su obra, El Asno de Oro.

Es un instante que determina la historia de amor de estos amantes separados por la curiosidad de ella, y su desconfianza hacia el amor, Psique no escucha, sólo anhela la verdad, y la verdad tiene matices, quiere saber quién es ese amante que la visita cada noche, y que no le permite ver su rostro; ella cae ante la insistencia de los demás de averiguar quién es realmente él, y esa curiosidad le llevo a ser castigada por los dioses; Apuleyo refiere:  “Y a pesar de sus dudas por su amor hacia él, Psique finalmente se atrevió, y acercando la lámpara a la cara de su amante cuando dormía, descubrió que lejos de tratarse de un monstruo era el propio Eros, hermoso como pocos.

Una gota del aceite de la lámpara cayó sobre el hombro del dios que se despertó sobresaltado, y pudo comprobar de paso, la traición de su amada. Marchó entristecido y volviéndose le dijo a Psique:»Llora, sí. Yo desobedecí a mi madre Afrodita desposándote. Me ordenó que te venciera de amor por el más miserable de los hombres, y aquí me ves. No pude yo resistirme a tu hermosura. Y te amé… Que te amé, tú lo sabes. Ahora el castigo a tu traición será perderme».  

 

Cruel fin, a medias, pues , Eros y Psique permanecen a pesar de la desconfianza y la curiosidad de ella. El filósofo  Edgar Morales Flores explica que  el amor es análogo al deseo que busca completar su satisfacción, pero cuya dinámica existencial es terriblemente agotadora por el proceso de búsqueda que supone. Vagamos buscando a nuestro Eros, y en ese camino podemos topar con la identificación o admiración intelectual , que también es complemento del amor, o bien, la apreciación de los cuerpos bellos, que si no tiene esa otra parte que refiere al alma, no  completa  esa búsqueda incesante por el ser amado. Y están los que se pierden, enloquecen por la ausencia, resguardando la memoria de los dedos, sustituyendo por otro aliento, aquello que se tuvo, o bien que se tiene, y la curiosidad que otro ser puede mover, como Psique, el conocimiento de lo que verdaderamente se busca, la soberbia de saber por saber.

Es como dice Quevedo: hielo abrasador, fuego helado, en el acercamiento físico y sus matices; herida que duele,  cuando no es correspondido, cuando es traicionado; es un soñado bien en la calma, el encuentro y la coincidencia; es un breve descanso agradablemente muy cansado.

 

 

 

 

 

2 comentarios en “

  1. Me pareció un excelente texto. Expresa los contrastes en la relación humana. Es también una metáfora aplicable a varios aspectos de la vida.Los amantes separados por la curiosidad, es una idea cierta, como lo es la de los amantes a quienes la curiosidad los alimenta y mantiene. Saludos.

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario